El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que, detrás de las críticas que han formulado algunos miembros del clero sobre la estrategia de seguridad del gobierno federal, hay “mano negra de los conservadores” que pretenden atacarlo.

“Entonces, los adversarios nuestros, como no han podido imponerse, ahora están queriendo que nosotros entremos a una polémica con las iglesias. ¡No! Hablando de lo mismo, amor y paz. Nos identificamos muy bien con el papa Francisco y tenemos buenas relaciones con pastores y ministros de otras iglesias, pero ya estoy viendo la mano negra de los conservadores que quieren ahora echarnos encima a las iglesias.

“Entonces, los adversarios nuestros, como no han podido imponerse, ahora están queriendo que nosotros entremos a una polémica con las iglesias. ¡No! Hablando de lo mismo, amor y paz. Nos identificamos muy bien con el papa Francisco y tenemos buenas relaciones con pastores y ministros de otras iglesias, pero ya estoy viendo la mano negra de los conservadores que quieren ahora echarnos encima a las iglesias.

“No, que nadie se confunda. Si me piden que yo exprese cuál es mi dirigente social más admirado, al que respeto más por su entrega en favor de los desposeídos, es Jesús Cristo, que, de acuerdo con mi interpretación teológica, encabezó un movimiento en favor de los pobres y por eso los poderosos de su época lo perseguían y espiaban y lo crucificaron”, añadió el Presidente en La Mañanera.

“No, que nadie se confunda. Si me piden que yo exprese cuál es mi dirigente social más admirado, al que respeto más por su entrega en favor de los desposeídos, es Jesús Cristo, que, de acuerdo con mi interpretación teológica, encabezó un movimiento en favor de los pobres y por eso los poderosos de su época lo perseguían y espiaban y lo crucificaron”, añadió el Presidente en La Mañanera.

Esto, en respuesta a algunas declaraciones que han hecho religiosos después del asesinato de dos sacerdotes jesuitas en Chihuahua. Ayer, el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro, criticó la estrategia de seguridad del gobierno.

“Nunca será lícito ni legal que la autoridad civil claudique de su responsabilidad en materia de seguridad y paz social, para eso tienen el poder y uso legítimo de la fuerza. Abrazos, no balazos es demagogia y, hasta cierto punto, complicidad. Autoridades, no fallen, cumplan su función, garanticen con hechos la seguridad”, dijo durante la octava Caminata por la Paz.

“Nunca será lícito ni legal que la autoridad civil claudique de su responsabilidad en materia de seguridad y paz social, para eso tienen el poder y uso legítimo de la fuerza. Abrazos, no balazos es demagogia y, hasta cierto punto, complicidad. Autoridades, no fallen, cumplan su función, garanticen con hechos la seguridad”, dijo durante la octava Caminata por la Paz.

Al respecto, el jefe del Ejecutivo federal aseguró que pedir el uso de la violencia para combatir la violencia es antirreligioso.

“Es una idea que se tiene equivocada, nosotros lo que estamos atendiendo son las causas de la violencia. (…) Todo lo que tiene que ver con la violencia es anticristiano, teológicamente hablando. No puede un sacerdote, un obispo, un pastor, decir que se debe responder la violencia con la violencia, es la ley del talión, el ojo por ojo, diente por diente. ¡No! Esto no significa que haya tolerancia, todos los días detenemos a delincuentes y cuando no hay opciones se dan enfrentamientos”, afirmó.

“Es una idea que se tiene equivocada, nosotros lo que estamos atendiendo son las causas de la violencia. (…) Todo lo que tiene que ver con la violencia es anticristiano, teológicamente hablando. No puede un sacerdote, un obispo, un pastor, decir que se debe responder la violencia con la violencia, es la ley del talión, el ojo por ojo, diente por diente. ¡No! Esto no significa que haya tolerancia, todos los días detenemos a delincuentes y cuando no hay opciones se dan enfrentamientos”, afirmó.

Aunque López Obrador recordó que en el 2006, cuando fue candidato presidencial por primera vez, se confrontó con algunos jerarcas de la iglesia católica, ahora su gobierno no puede confrontarse con ninguna iglesia.

“Fui atacado por la Iglesia. Para decirlo con precisión, con algunos jerarcas de la iglesia, en 2006, que hicieron campaña en contra. Un cardenal que está ahora jubilado fue a decir a Roma, al embajador de Estados Unidos en Roma, que yo era un peligro para México y que tenía que intervenir Estados Unidos para frenar nuestro movimiento”, recordó.

“Fui atacado por la Iglesia. Para decirlo con precisión, con algunos jerarcas de la iglesia, en 2006, que hicieron campaña en contra. Un cardenal que está ahora jubilado fue a decir a Roma, al embajador de Estados Unidos en Roma, que yo era un peligro para México y que tenía que intervenir Estados Unidos para frenar nuestro movimiento”, recordó.

 

Con información de Milenio

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *