El Congreso del Estado de Sinaloa entregó en Sesión Solemne este martes el Premio “Medalla de Honor “Dra. Norma Corona Sapién”, a la fundadora del colectivo Rastreadoras de El Fuerte y Norte de Sinaloa, Mirna Nereida Medina Quiñónez.
Con el premio se le reconoce su distinguida contribución, sus sobresalientes acciones, virtudes, trayectoria y participación en la defensa por los derechos humanos, siendo un ejemplo a seguir para las mujeres sinaloenses.
El premio consiste en un diploma y un tejo de oro pendiente de una cinta de seda para fijarse en el cuello, y que contiene por una de sus caras el escudo del estado de Sinaloa, y por la otra el del H. Congreso del Estrado, así como la leyenda “Dra. Norma Corona Sapién””, acompañada  del año 2022.
La entrega corrió a cargo del presidente de la Junta de Coordinación Política, el diputado Feliciano Castro Meléndrez, y el presidente de la Mesa Directiva, Gene René Bojórquez Ruiz, quienes estuvieron acompañados por los representantes de los poderes Judicial y Ejecutivo, así como por la diputada Alba Virgen Montes Álvarez, coordinadora del PAS, y el diputado Feliciano Valle Sandoval, del PRI.
El presidente de la Mesa Directiva, Gene René Bojórquez, habló a nombre del Congreso del Estado, y explicó que se otorgó el premio a Mirna Nereida Medina porque es una mujer que representa un modelo a seguir, pues con su trayectoria social ha velado y luchado por los derechos humanos en nuestro estado.
Dado que la entrega se da en el Día Internacional de la Mujer, resaltó que el 8 de marzo es una oportunidad para recordar al gobierno, a la sociedad civil, a las escuelas, las universidades y, en general, los ciudadanos, la oportunidad de llevar a cabo actividades de reconocimiento, pero sobre todo de sensibilización respecto a la condición laboral, legal y educativa que siguen viviendo miles de mujeres no solo en Sinaloa, sino en México y en el mundo.
Sobre la labor que ha realizado la ganadora del premio instituido por el Congreso del Estado, el diputado Gene René Bojórquez Ruiz expresó que cuando el ánimo de las rastreadoras decae, las palas y machetes han sido su apoyo, lo que las mantiene valientes ante la adversidad, con una luz de esperanza, sirviendo de guía para movilizar a la sociedad.
Mirna Nereida Medina, afirmó, se ha profesionalizado a lo largo de estos años, ha realizado campañas, se han instalado oficinas para impartir talleres a personas de familiares desaparecidos, se ha capacitado en Antropología Forense en la ciudad de Guatemala, su liderazgo ha pugnado por encontrar la verdad y ante todo la justicia.
La ganadora del premio, Medina Quiñónez, habló ante diputadas y diputados y público asistente sin llevar un discurso previamente elaborado.
“No traje discurso, no se necesita; lo que nace de corazón es muy importante.
Yo no debería estar aquí; debería estar cuidando a mis nietas y esperando a mi esposo y a mis hijos”, dijo.
Sin embargo, puntualizó, se ha convertido en una rastreadora.
“Soy buscadora de tesoros, busco tesoros y también busco paz, y doy esperanza a muchas familias”.
Nosotras, añadió, nos dedicamos a buscar a nuestros hijos, esposos, desaparecidos. Primeramente los buscamos con vida, desafortunadamente los encontramos en una fosa clandestina.
En alusión al premio que se le entregó, aclaró que no es de ella. “es de mis compañeras. Es de ustedes hermanas rastreadoras”.
Con voz entrecortada, aguantando el llanto, confesó que hablaba con sentimientos encontrados, pues si bien agradecía que se le otorgara un premio, también desea que ya no haya más personas desaparecidas y que tampoco hubiera rastreadoras. “Pero aquí estamos”.
Diputadas y diputados, y público asistente seguían en silencio sus palabras llenas de dolor.
“Nos ha tocado vivir buscando a nuestros tesoros bajo la tierra. Duele porque cuando vas a una fosa, le pedía a Dios que en esa fosa estuviera mi hijo, y rezaba y lloraba, y ese es el ritual. Cuando vemos los cuerpos nos damos cuenta de que no es, damos gracias porque decimos que tenemos la esperanza de que nuestros hijos sigan vivos”.
Sin embargo, recordó que el 14 de julio de 2017 encontraron los restos de su hijo Roberto.
“Ya sé que él no va a regresar. Pero muchas mujeres tienen la esperanza de ver a sus hijos, llegar a la puerta y decirles aquí estoy mamá”.
Con las experiencias vividas, y sabedora de la realidad que se vive, advirtió tajante que “la desaparición nos puede tocar a cualquiera, Cualquiera de nosotros puede ser desaparecido”.
El discurso de Mirna Nereida Medina fue reconocido con salvas de aplausos.
El representante personal del gobernador Rubén Rocha Moya, el secretario general de Gobierno, Enrique Inzunza Cázarez, reconoció que fue un acierto indiscutible haber premiado a una luchadora infatigable y que además es una digna heredera de las causas por las que perdiera la vida Norma Corona Sapién.
“La lucha de Mirna –afirmó—y la de todas las rastreadoras, tiene un doble significado: doloroso y desafiante a la vez. Rastrean, buscan a sus hijos arrebatados, pero también hay que decirlo, buscan la justicia a la que sienten ausente”.
Ante ello, afirmó que el gobierno de Rubén Rocha ha hecho compromisos con los colectivos de madres rastreadoras y con los desplazados, y se van a cumplir.
“Mirna Nereida –puntualizó—reconocida hoy por sus empeños dolorosos y aleccionadores, es un ejemplo de los retos que debemos encarar hoy”.
Al término de la Sesión la rastreadora galardonada fue felicitada personalmente por diputados y diputadas presentes.

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