El Canciller Marcelo Ebrard sostuvo que los gobiernos deben garantizar la seguridad de sus países y sus poblaciones, pero advirtió que eso sólo será posible mediante el compromiso y acción de todos los actores relevantes como son los gobiernos, los organismos y las empresas privadas.

El Canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dijo este lunes que los gobiernos y el sector privado deben trabajar en conjunto para frenar el tráfico de armas y sus efectos nocivos en las poblaciones.

Al encabezar el debate “El impacto del desvío y tráfico de armas para la paz y la seguridad” en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York, Estados Unidos, el Canciller aseguró que el tráfico ilícito y el desvío de armas pequeñas y ligeras “es una amenaza a la paz y a la seguridad internacionales”.

“El tráfico de armas es un fenómeno global que afecta gravemente y en múltiples dimensiones a la población civil: destruye el tejido social, propicia la violencia, en especial contra grupos vulnerables. Genera desplazamientos y flujos irregulares de personas que desean escapar de contextos de inseguridad”, comentó.

Durante su participación, Marcelo Ebrard reconoció que las Naciones Unidas han emprendido acciones para fortalecer la cooperación y acción conjunta, para prevenir y contrarrestar las prácticas ilegales en el mercado de armas, sin embargo, advirtió que los esfuerzos han sido “insuficientes”.

“Tenemos que hacer más. Debemos hacer más para disminuir el desvío y tráfico de armas y sus consecuencias negativas, en particular en países que se debaten con altos niveles de violencia criminal”, agregó.

Por lo anterior, Marcel Ebrard dijo que México cree en que los gobiernos y el sector privado deben trabajar en conjunto para frenar el tráfico de armas y sus efectos nocivos en las poblaciones, par esto, dijo, los “actores privados deben contribuir con acciones decisivas de autorregulación y de monitoreo de sus cadenas de distribución a fin de evitar el desvío y tráfico ilícito de las armas que producen y comercializan, así como asegurarse que las que fabrican bajo la ley no lleguen a manos criminales”.

De acuerdo con cifras oficiales, Marcelo Ebrard recordó que cada día “alrededor de 500 personas pierden la vida y otras dos mil resultan heridas por disparo de arma de fuego en el mundo y en el caso de América Latina, señaló que las cifras anuales de violencia y muertes por armas de fuego son aún mayores que las observadas en varias de las zonas de conflicto armado”.

“Y aunque la disponibilidad de armas afecta tanto a mujeres como a hombres, es imperativo reconocer las repercusiones de género derivadas del tráfico y el desvío de estas armas, como facilitadores de todo género de violencia incluyendo la violencia sexual en los conflictos, y de muchas otras dinámicas que afectan la integridad y la vida de las mujeres y los niños”, aseveró.

Por ello, el Canciller sostuvo que los gobiernos deben garantizar la seguridad de sus países y sus poblaciones, pero advirtió que eso sólo será posible mediante el compromiso y acción de todos los actores relevantes: gobiernos, organismos y empresas.

 

“Estamos frente a una oportunidad de demostrar a nuestras sociedades que somos capaces de redoblar esfuerzos hacia el desarrollo y la paz sostenibles como únicas prioridades para los Estados, mediante la prevención eficaz del desvío y el tráfico de armas”, concluyó.

La sesión de este lunes en la sede de la ONU tuvo lugar días después de celebrarse la XI Cumbre de Líderes de América del Norte, en la que participaron los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, de Estados Unidos, Joe Biden, y el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau.

De acuerdo con la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), los tres países se comprometieron a proteger a las comunidades de los daños que surgen del tráfico de armas de fuego que encara Norteamérica.

El pasado 4 de agosto, el Gobierno mexicano demandó a 11 empresas fabricantes de armas estadounidenses, por “emprender prácticas comerciales, negligentes e ilícitas para facilitar el tráfico de armas a México”.

Según la Secretaría de Relaciones Exteriores, lo que el Gobierno federal busca con esta demanda es detener el flujo de armamento ilegal que llega a México desde Estados Unidos.

“Estas compañías de armas saben perfectamente que el armamento que ellos fabrican están entre las favoritas de los Cárteles de la droga”, se lee en la demanda de 139 páginas que el Gobierno presentó ante una corte de Massachusetts.

Será este 22 de noviembre cuando las empresas estadounidenses entreguen su respuesta a la demanda presentada por México contra ellas.

Ante dicha situación, se anticipó que, como sucede en litigios civiles en cortes estadounidenses, las empresas argumentan diversas defensas jurídicas para intentar detener el litigio, como cuestionar si el Gobierno de México puede demandar en Estados Unidos, señalar que la legislación estadounidense les otorga inmunidad en contra de demandas civiles por daños, y responsabilizar al Gobierno de México por los daños descritos en el litigio.

Por lo que la SRE, en coordinación con otras dependencias federales, preparó argumentos y evidencia para responder ante la Corte a las defensas de las compañías demandadas.

También, el Gobierno de México presentará su réplica el 31 de enero de 2022 y, posteriormente, las empresas entregarán una contrarréplica a la Corte el 28 de febrero del año señalado.

Esta no es la primera vez que México acusa a Estados Unidos por el número de armas que entran de ese país a territorio mexicano, sobre todo después del operativo fallido del ATF llamado “Rápido y Furioso”, que permitió el tráfico de al menos dos mil armas de grueso calibre de Texas a Chihuahua y Sonora, y que propició un aumento en los niveles de violencia en el país.

Con información de SinEmbargo.mx

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