Hay mucho discurso, pero poca acción
Desde luego que no por el simple hecho de que el Gobierno de México no es agencia mediática de nadie y el Presidente tampoco es el vocero.
Este seguimiento y marcaje debería servir para fines ministeriales y judiciales, es decir, para el trabajo que, en dado caso lleve a cabo la Fiscalía General de la República en el sentido que todo lo actuado por las autoridades estadounidenses debería impactar en una investigación seria en nuestro país.
Lamentablemente nos hemos acostumbrado durante la actual administración que mucho es discurso y poco es acción que lleva a resultados concretos, de ahí que pareciera que estamos ávidos de información que sólo queda en una conferencia matutina y no en esclarecimiento de hechos que involucran a servidores públicos mexicanos con cárteles del crimen organizado en un momento en que no se ha podido frenar ni un ápice la delincuencia.
Incluso, este tipo de circunstancias lo que puede propiciar en una vulneración de la presunción de inocencia y, por lo tanto, afectar el debido proceso en caso de que exista alguna carpeta de investigación en el país contra el extitular de la Secretaría de Seguridad Pública o cualquier otro funcionario involucrado en los hechos que manifiestan testigos sin que existan otro tipo de pruebas que, concatenadas, den una luz sobre la veracidad de las acusaciones.
Cualquier juicio de valor que salga del gobierno mexicano respecto del juicio o de las personas involucradas podría considerarse, incluso, una intromisión en la investigación que tiene otro país en contra de una persona que, esperaríamos, fuera México quien lo estuviera juzgando.
Sin embargo, no fue así, por lo que cualquier comentario en este momento no sólo será intrusivo, sino afianzará la incapacidad de las autoridades para que esos hechos se estuvieran dilucidando en el país.
Nos acostumbramos también a que, en nuestro país la justicia sigue siendo excesivamente lenta, ya que muchos procesos abiertos por hechos de corrupción o delincuencia organizada no se han resuelto a pesar de que en un inicio se anunciaron como un logro gubernamental. Lo que el pueblo de México quiere son certezas y no discursos vacíos.
Con información de Publimetro