Con una visión donde las coordinaciones de los centros culturales y museos son encabezados por artistas y promotoras culturales, el Instituto Municipal de Cultura y Educación está a un paso de concluir las designaciones y arrancar sus proyectos entre los que destacan la constitución de centros de apoyo académicos y un book truck.

Antonio Méndez Vigatá continúa supervisando los trabajos que se realizan en el ejido La Flor de Jimulco y otras comunidades rurales pero también en los barrios populares de la ciudad para implementar las acciones encaminadas a la difusión de la cultura, la propuesta educativa y el arte.

Hoy despacha en la planta baja de La Casa de Cantera puesto que no cuenta con condiciones para recibir a personas discapacitadas o de la tercera edad. Y aunque consideró pertinente volver al edificio de la presidencia, éste se encuentra saturado por lo cual deberá resolver en breve la nueva ubicación del IMCE.

“Quise buscar algo más modesto y liberar espacio y lo que estamos tratando de hacer en lo que encontramos es una sede permanente, tratar de subir a lo que no tiene que dar trato o acercarse al público; tenerlo en las plantas superiores para liberar el espacio de la planta baja y yo, que sí tengo que atender gente, tengo la oficina acá abajo porque también me daba pena que la gente tuviera que subir las escaleras, no todo mundo tiene facilidad para moverse”.

En ese sentido se exploran otras sedes. Una de ellas podría ser el antiguo edificio del Banco de México, frente a la Plaza de Armas, pero también se analizan otras opciones. Y una de ellas podría ser el edificio que albergó la preparatoria Venustiano Carranza y la secundaria Juan de la Cruz Borrego, que ya cerró ante la falta de alumnos.

El director del IMCE apuntó que existen sectores que no son atendidos y la idea es buscar nuevas estrategias para dar cobertura, es por ello que Méndez Vigatá propuso el concepto de centros de apoyo académico, es decir, espacios donde exista el acervo bibliográfico en préstamos y consulta, el acceso a internet pero también un maestro que dé asesorías directas.

“Creo que por el rezago educativo producto de la pandemia en algunos sectores, eso podría ser una estrategia que ayudaría a subsanar; traigo este esquema de convertir las bibliotecas en centros de apoyo académico utilizando los elementos de la biblioteca, la conexión a internet y desde luego el apoyo a través de un maestro jubilado, alguien que esté apoyando a los alumnos”.

“Por otro lado hay un detalle, hay tres bibliotecas que es probable que desaparezcan, más que desaparezcan que se tengan que mover a otras partes de la ciudad, son unas bibliotecas que se encontraban adscritas a la capilla de San Judas Tadeo, nos lo está pidiendo el párroco y la idea es posicionarlas en algún lugar donde haya la oportunidad. Por otro lado, lo que quiero hacer es un book truck, una biblioteca ambulante, estoy pensando en veinte puntos de la ciudad”.

La idea es establecer el horario de llegada, trabajar por dos horas con la comunidad con la participación de un cuentacuentos, poner a disposición el acervo infantil y juvenil y prestar a la palabra los ejemplares. Luego el equipo volvería a la misma hora y el mismo día de la semana asignado a fomentar la misma dinámica. Es por ello que se realizará una campaña de donación de libros.

Nuevos rostros en los centros culturales

Espacios como La Harinera deberán ser considerados para continuar con la labor cultural, sin embargo el director del IMCE acotó que existe sobreoferta en el sector poniente de la ciudad donde se ubica el Centro Cultural La Jabonera, el Museo Casa del Cerro, el Museo del Ferrocarril y el Museo del Algodón.

Es por ello que dijo, se debe ser cuidadoso con la vocación y pensando en el sitio y la iluminación que posee, estableció que La Harinera deberá tener un énfasis en las artes plásticas donde se pudieran dar talleres y se concentre a pintores, escultores y grabadores, generando una comunicación directa entre los creadores y los públicos, para ello se deberá configurar una galería que genere a su vez un corredor de arte.

En cuanto a La Casa Mudéjar se aprovechará al máximo la planta baja que puede estar abierta al público. Y es en ese punto donde comentó, se observa la vocación de los espacio ya acreditados y los directores o coordinadores son en extremo importantes.

Sobre los museos municipales, Antonio Méndez Vigata explicó que ya cuentan con sus respectivos directores, que en el caso de los museos y centros culturales son en su mayoría mujeres.

“En Casa del Cerro es Patricia González de Santiago. En Museo del Ferrocarril es Cinthya Gaspar; en Museo del Algodón Estefanía Sánchez por la labor que ha hecho, tan importante en los alrededores y es del lugar. Y hay una idea de fusionar, y esos no están designados todavía, lo que es el Museo de la Moneda, el Canal de la Perla y el Paseo Morelos. Esos tres proyectos van a quedar, le vamos a llamar coordinación cultural del centro histórico. La persona que va a entrar allí ya sabemos quien es pero no ha sido designada”.

Asimismo en Casa Mudéjar, el director del IMCE confirmó que continuará Beatríz Martínez Veloz, en tanto que en la coordinación de Museos quedó al frente María Fernanda Fernández Reyes, licenciada en Historia del Arte. Como coordinador de centros culturales fue designado Ángel Reyna, y la coordinación de Bibliotecas estará en la manos de Antonio Álvarez Mesta.

En La Jabonera de la Unión se designó a Francisco Javier Zamora, en el centro cultural Pablo C, Moreno a Alicia Franco, y en el Centro Cultural José R. Mijares se oficializará en breve como directora a la maestra Cony Múzquiz.

 

 

Con información de Milenio

Leave a reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *