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La DEA aseguró a inicios de septiembre haber llevado a cabo la operación SinaloaCrackdown2025 en la que detuvieron a alrededor de 200 supuestos líderes del Cártel de Sinaloa. La realidad es que la Agencia Antidrogas mintió. Las personas arrestadas eran traficantes de poca monta, ladrones de tiendas y personas que viven en un campamento para personas sin hogar.

Ciudad de México, 10 de noviembre (SinEmbargo).– Agentes de la DEA realizaron a finales de agosto una serie de redadas en Nueva Inglaterra y New Hampshire, en las que presumieron haber detenido a 171 miembros del Cártel de Sinaloa a quienes les incautaron más de 220 kilos de drogas. Un portavoz de la Agencia Antidrogas aseguró que se trataban de “detenciones de alto nivel”. “Somos la DEA”, dijo el agente especial Jarod Forget. “No vamos tras los traficantes de drogas minoristas de bajo nivel”.

La realidad dista mucho de lo que se anunció a inicios de septiembre cuando se dio a conocer el alcance del operativo. Una investigación del equipo de investigación de Globe Spotlight del Boston Globe descubrió que muchos de los objetivos de la DEA en Nueva Inglaterra eran adictos, traficantes de poca monta, ladrones de tiendas y personas que viven en un campamento para personas sin hogar.

“El gobierno tergiversó la importancia de sus objetivos en Nueva Inglaterra en un momento en que la administración Trump intentaba justificar ataques mortales contra supuestos barcos de cárteles en el Mar Caribe”, refiere la investigación de Andrew Ryan, Hanna Krueger, Joey Flechas, Steven Porter y Amanda Milkovits basada en una serie de entrevistas, solicitudes de información y la consulta de más de mil 650 páginas de registros judiciales.

En efecto, todo se produce en medio de la narrativa de Trump para fusionar de la guerra contra el terrorismo con la guerra contra las drogas, que se libra desde hace décadas con las directrices de Washington. De hecho, en febrero, el Departamento de Estado designó al Cártel de Sinaloa y a otros siete grupos delictivos como organizaciones terroristas extranjeras, una medida que la administración Trump ha citado para justificar el uso de fuerza letal sin previo aviso ni debido proceso contra presuntos agentes de dichas organizaciones.

“Puedo garantizar que no forma parte del Cártel de Sinaloa”, dijo Scott Alati sobre su hijo Tyler, quien fue acusado en un tribunal estatal de Franklin, en New Hampshire, por un delito grave de venta de drogas y puesto en libertad de inmediato sin fianza. “No es un miembro importante de nada. Es un completo idiota”.

El Equipo de Spotlight sostiene que la mayoría de los detenidos son víctimas de la crisis del fentanilo, no capos que se lucran con él. “Entre ellos se encontraba un hombre acusado de robar rollitos de chocolate y caramelos Jolly Rancher de un supermercado Hannaford y una mujer que presuntamente estrelló su coche contra una columna de un banco local y se dio a la fuga”.

La misma información refiere que aún cuando algunos de los 171 detenidos portaban cantidades significativas de droga, pero los documentos judiciales ni los portavoces de las agencias aportaron pruebas de que fueran miembros de alto rango del Cártel de Sinaloa. “El único vínculo de muchos sospechosos con Sinaloa era que consumían drogas que el cártel podría haber ayudado a introducir al país”, sostiene el reporte.

Incluso los abogados de varios de los acusados ​​se mostraron sorprendidos al enterarse de que la DEA acusaba a sus clientes de ser miembros del Cártel de Sinaloa. “Usted es la primera persona que me menciona esto”, dijo al Globe el abogado John Benzan, quien representa a un hombre acusado a principios de agosto de ayudar a transportar alrededor de 140 libras de cocaína a Massachusetts desde Puerto Rico, más de una cuarta parte del total de drogas incautadas en las redadas de Sinaloa en Nueva Inglaterra, según la DEA.

De hecho, según el Globe, sólo tres personas arrestadas en Franklin fueron acusadas de traficar cantidades suficientes de drogas como para ser encarceladas. Ninguna enfrenta cargos federales. La mayoría fue puesta en libertad de inmediato.

“Somos consumidores de drogas, nada más”, declaró en una entrevista con el Globe el acusado Salvatore Vespa, quien fue despertado durante los allanamientos por una granada aturdidora. “¿Cómo se llamaba el cartel?”, preguntó a un reportero.

Luego de una semana de operativos, la DEA detuvo a cientos de personas relacionadas con el Cártel de Sinaloa y realizó decomisos millonarios de droga.
La DEA aseguró haber detenido a cientos de personas relacionadas con el Cártel de Sinaloa. Foto: DEA

Casi todos los acusados ​​que comparecieron en persona la semana pasada dijeron a los periodistas que luchaban contra la adicción a las drogas y que estaban enojados porque los etiquetaban como afiliados del Cártel de Sinaloa.

“Nos pusieron en peligro”, dijo Hannah Gonthier, quien fue arrestada en el bosque donde vive en una tienda de campaña. “Querían lograr algo enorme. No les importaba cómo. Mintieron”.

Un exalto funcionario de la DEA calificó la operación de Sinaloa como “teatro político”.

“Si hubieran arrestado a un miembro de nivel medio del cártel, lo habrían nombrado. Pero no nombraron a nadie”, dijo Mike Vigil, exjefe de operaciones internacionales de la DEA, quien trabajó en la agencia durante más de tres décadas. “Solo hablaron de unos 600 arrestos, como si eso fuera a diezmar al Cártel de Sinaloa. Probablemente el cártel ni siquiera sabe quiénes son estas personas”.

En tanto, tres agentes federales, que hablaron con el Boston Globe bajo condición de anonimato por no estar autorizados a hacer declaraciones, dijeron que la denominada operación “#SinaloaCrackdown2025” había sido tergiversada. “Están haciendo todo lo posible por vincularlo con un cártel”, dijo un funcionario federal encargado de hacer cumplir la ley, y agregó que los arrestos “definitivamente no estaban relacionados con ningún cártel”.

Un funcionario policial de Massachusetts confirmó que casi todos los detenidos eran delincuentes de poca monta, no grandes narcotraficantes. “Siempre le dan demasiada importancia”, dijo el funcionario refiriéndose a la DEA. “Esta vez, exageraron demasiado”.

No obstante, señala la investigación, las afirmaciones de la DEA sobre su redada en Sinaloa han sido repetidas por cadenas de televisión y medios de comunicación, a la vez que han sido amplificadas aún más por personalidades de YouTube afines a Trump.

“Este caso demuestra que el problema de los cárteles no es solo un problema fronterizo”, dijo, por ejemplo, Tyson DeLaCruz, quien reside en Las Vegas. “Es un problema de seguridad nacional que afecta a comunidades desde México hasta el corazón de Estados Unidos. Cuando un pequeño pueblo de New Hampshire puede albergar una importante operación del Cártel de Sinaloa, ningún lugar es seguro”.

La DEA ha anunciado una nueva estrategia para enfrentar a los "guardianes" de los cárteles mexicanos.
La DEA aseguró a inicios de septiembre haber llevado a cabo la operación SinaloaCrackdown2025 en la que detuvieron a alrededor de 200 supuestos líderes del Cártel de Sinaloa. Foto: DEA

“Lo que hizo especial a esa operación fue el impacto positivo que tuvo en una comunidad”, declaró Forget, supervisor de la DEA, al Globe en una entrevista días después de las redadas. “No estamos hablando de Boston, ¿verdad? Estamos hablando de una comunidad más pequeña”.

Un comunicado de prensa de la DEA a finales de agosto reconoció que algunos de los detenidos en Franklin no tenían relación con el narcotráfico. Sin embargo, en entrevistas, Forget recalcó que los arrestados en la ciudad menos poblada de New Hampshire eran figuras importantes del narcotráfico.

“Todos los que arrestamos tenían un papel en el cártel”, dijo Forget. “En la DEA, no perseguimos a los distribuidores minoristas, no perseguimos a los consumidores. Perseguimos a las organizaciones”.

El jefe de policía de Franklin, Daniel Poirier, discrepó con la caracterización que la DEA hizo de las redadas en una entrevista reciente con el Globe, diciendo que las afirmaciones sobre una operación contra el crimen organizado en Sinaloa han convertido en “una burla” lo que fueron arrestos legítimos.

Poirier agregó que tampoco era “exacto” sugerir que el campamento donde se detuvo a 10 sospechosos era un bastión del cartel.

“Ninguna de estas personas va a ir a México”, dijo.

Con información de Sinembargo

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