IDEAS PARA EL CAMBIO

Aarón Sánchez
sanaaron@gmail.com

Las aspiraciones presidenciales de Adán Augusto López parecen tomar un nuevo impulso. Durante las últimas semanas se dedicó principalmente a tratar de fortalecer la candidatura de Claudia Sheinbaum. Pero recientemente ocurrieron dos situaciones: lejos de mejorar en las encuestas, Claudia experimentó una notable caída en las preferencias, y Marcelo Ebrard súbitamente empezó a crecer.

Sheinbaum ha recorrido todo el país y lo llenó una gran cantidad de espectaculares con su publicidad. De hecho, se empezó a percibir claramente una cargada política a su favor. Pero se mantenía congelada en los sondeos de opinión. Pero bastó un accidente y sus secuelas en el Metro de la Ciudad de México, para que rápidamente perdiera posicionamiento entre los electores.

Por otro lado, Marcelo Ebrard tampoco avanzaba. Pese a mostrarse más simpático y utilizar intensamente las redes sociales, le costaba demasiado esfuerzo avanzar un punto porcentual en las encuestas. Pero la cumbre trilateral, de los gobernantes de México, Estados Unidos y Canadá, lo colocó positivamente en el escenario político. Empezó a crecer poco en las preferencias.

Esta combinación entre la caída de Claudia y el incremento de Ebrard encendió focos rojos en Palacio Nacional. Se organizó una reunión de emergencia con gobernadores morenistas y se les dio la instrucción de promover la presencia de cuatro aspirantes presidenciales de Morena en sus respectivas entidades. Tan grave está la situación, que hasta incluyeron a Ricardo Monreal.

Dicen que quien reparte le toca siempre la mejor parte. Así que rápidamente Adán Augusto López se movilizó con los gobernadores para solicitar ser invitado a sus estados, y reactivar su promoción política y electoral. En Sinaloa encontró respuesta inmediata. Este fin de semana visitará la ciudad de Los Mochis para realizar sus eventos de proselitismo.

Pero no todo es dulzura y concordia. Quien representa a Adán Augusto en Sinaloa, es Héctor Melesio Cuén, dirigente del Partido Sinaloense. Cuén está trabajando fuertemente con el objetivo de ser Senador de la República, y estableció una productiva alianza política con el secretario de Gobernación para lograrlo. Y va muy bien.

Pero Cuén no tiene la simpatía del gobierno estatal. Rubén Rocha tiene sus propias preferencias y compromisos, y quiere decidir las candidaturas a Senador. Pero también el alcalde de Ahome tiene su mira puesta en la Cámara Alta. Para Rocha y para Gerardo Vargas, Héctor Melesio Cuén es un aliado molesto, incómodo y difícil de controlar.

La visita de Adán Augusto a Sinaloa tendrá serias consecuencias, pues genera gran tensión en la política local. Revivirán viejas disputas y también habrá nuevos conflictos. Están unidos políticamente, pero al mismo tiempo son adversarios. Por lo pronto, en estos eventos intentarán anular a Cuén. Tratarán de romper su relación con Adán Augusto y descarrilar su proyecto de ser Senador.

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