Los doce pueblos originarios de Tecámac reiteraron hoy que el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) inicia operaciones violando su propia Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), “la cual por principio no sólo fue esquiva, sino que minimizó impactos y afectaciones ambientales en territorios y regiones que históricamente han sido invisibilizadas e instrumentalizadas como zonas de sacrificio ambiental”.

En medio del ánimo triunfalista por la inauguración del AIFA, los pueblos originarios aseguraron que el gobierno de México se comprometió a “no agudizar el desequilibrio hídrico que padece el acuífero Cuautitlán-Pachuca y dejar sin agua a nuestros pueblos, a través de la construcción de acueducto, que se supone se encargaría de reimportar agua del acuífero Valle de Mezquital, que arrancaría a la altura de la refinería de la Tula y una parte desembocaría al interior del AIFA”.

En contraste a lo anterior, los pueblos de Tecámac denunciaron que hoy no sólo no existe proyecto de Conagua, sino tampoco acueducto alguno. “¿De dónde van a tomar el agua?”, cuestionaron. Los doce pueblos originarios señalaron que en este mismo mes, marzo de 2022, “maquinaria respaldada por grupos de choque impulsados por el gobierno municipal de Tecámac, se hizo presente en la comunidad de San Pablo Tecalco, pretendiendo perforar un pozo para abastecer de agua potable al aeropuerto”.

Los pueblos manifestaron que se trata de acciones sistemáticas encaminadas “a despojar a los pueblos de sus bienes de vida e intimidar cualquier ejercicio de autonomía y organización comunitaria que busque reconstruir la vida que constantemente se ve amenazada y destruida”. “Los pueblos hemos resistido la colonización y la desterritorialización que ha volcado el crecimiento de la urbe sobre nuestros pueblos, hemos sobrevenido a pandemias y enfermedades”, señalaron.

“Continuaremos impulsando nuestros proyectos autogestivos y construyendo condiciones de lucha y autonomía que permitan seguir existiendo como pueblos. Reconocemos que reconstituir y sanar nuestra territorialidad es la única garantía de retejernos con la vida que nos sostiene e invitamos a los pueblos hermanos a seguirnos encontrando en esa promesa”, destacaron.

El AIFA es controvertido porque reemplaza desde 2018 al Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), una obra moderna del sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018) que a su vez despertaba críticas por construirse sobre el lago de Texcoco y con contratos cuestionados por presunta corrupción. López Obrador ha asegurado que con la obra en Santa Lucía se han ahorrado 125,000 millones de pesos.

El Gobierno afirmó la semana pasada que el AIFA tendrá un costo oficial de casi 75,000 millones de pesos, aunque una investigación del diario El Universal calculó el precio en casi 116,000 millones de pesos. -Con información de EFE.

 

Con información de EXP

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