La fallida refinería que el expresidente Felipe Calderón quiso construir en Tula, Hidalgo, sigue generando costos para Petróleos Mexicanos (Pemex).

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) determinó que, aunque los terrenos no tienen uso, la empresa productiva erogó, en 2020, 195 millones 539.5 mil pesos para pagar el crédito mediante el cual fue adquirida la propiedad hace 12 años.

Eso sólo es una parte del costo total de los predios, que asciende a 1 mil 451.4 millones de pesos y que Pemex se comprometió a cubrir mensualmente hasta 2027.

Para la ASF, se trata de un gasto que daña al erario porque la empresa productiva estatal no ha decidido qué hará con los terrenos donde alguna vez se proyectó la refinería “Bicentenario”.

Como parte de la auditoría de la Cuenta Pública 2020, la ASF expuso que, en el inicio del proyecto, gestado durante el calderonismo, el gobierno de Hidalgo adquirió una deuda para comprar los terrenos de 700 hectáreas donde se construiría la refinería.

El acuerdo inicial sería que el gobierno de Hidalgo –encabezado entonces por Miguel Ángel Osorio Chong– contrajera la deuda y donara la propiedad a Pemex; no obstante, en caso de que el proyecto no se ejecutara, la propiedad de los terrenos se tendría que revertir a favor del donante, esto es, el gobierno estatal.

Aunque en 2014, durante la administración de Enrique Peña Nieto, se suspendió la construcción de la refinería alegándose insolvencia económica, el Consejo de Administración de Pemex autorizó gestionar con el gobierno de Hidalgo que la petrolera conservara los predios y adquiriera la deuda. La única obra que estaba hecha en las tierras fue una barda perimetral de 14 kilómetros.

En mayo de 2016, detalló la ASF en la auditoría de cumplimiento 446-DE, Pemex Transformación Industrial suscribió un pagaré en el que se obligó a cubrir 1 mil 451 millones 485.9 mil pesos mediante 130 pagos mensuales, con un interés sobre el saldo insoluto, con fecha de conclusión el 17 de enero de 2027. Es decir, a la petrolera le quedan aún 5 años de deuda.

“Al respecto, se comprobó que durante el ejercicio 2020, Pemex realizó 12 pagos mensuales por 124,992.3 miles de pesos (124.9 millones de pesos) más intereses por 70,547.2 miles de pesos (70.5 millones).”, expone la auditoría 446-DE.

“No obstante, la Subdirección de Proyectos Industriales de Pemex Transformación Industrial, Empresa Productiva Subsidiara de Pemex, de la que forma parte el predio como activo fijo, actualmente no tiene asignado ningún proyecto por desarrollar en ese predio, por lo que se identificó que, al cierre de 2020, la adquisición del predio no ha contribuido al objeto de Pemex de generar valor económico y rentabilidad para el Estado Mexicano, como lo establece el artículo 4 de la Ley de Petróleos Mexicanos”.

La ASF emitió una recomendación para que Pemex proporcione evidencia documental de que está evaluando el posible uso o destino que se le dará al terreno donde se iba a construir la refinería “Bicentenario”.

En 2019, el portal de noticias de Forbes publicó que la petrolera, bajo la actual administración obradorista, planeaba construir allí una terminal de almacenamiento de combustibles con una capacidad de 700 mil barriles. El proyecto, de acuerdo con el medio, preveía financiar las obras con inversión privada de 92.7 millones de dólares.

Dicho plan no se formalizó en un proyecto de obra y los terrenos siguen sin dar rendimientos, según se desprende de la auditoría de la ASF.

Con información de Animal Político

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