DE LA TINTADA

Gabriel Cota Luque

Vaya reto que tiene enfrente Roxana Rubio Valdez, quien, “haiga sido como haiga sido”, resultó ganadora del proceso de elección de la nueva presidenta del Comité Directivo Estatal del Partido Acción Nacional en Sinaloa.
Si nos vamos a la frialdad de los números, la hija del exalcalde de El Fuerte, hoy más cercano a la Cuarta Transformación, Eleazar Rubio Ayala, no tiene ninguna objeción para presumir su triunfo ante su contrincante, Verónica Montaño Cisneros, a quien superó por una diferencia de 528 votos.
Claro que los 2 mil 55 votos a favor de Roxana Rubio, más los mil 527 que obtuvo Verónica Montaño, y los 15 nulos, tampoco son números como para presumir entre los panistas, pues apenas poco más de la mitad de su militancia registrada salió a participar en este ejercicio democrático donde por primera vez tenía como protagonistas a 2 mujeres.
Pero lo más grave viene siendo el aparente involucramiento de fuerzas externas, que unos ubican en el tercer piso de la Unidad Administrativa del Gobierno del Estado, donde despacha a quien se le conoce como El Diablo, cuyo nombre de pila es Alejandro Higuera, y quien, aunque ahora arrojado a la 4T y al gobernador emanado de Morena, Rubén Rocha Moya, su corazón e interés sigue estando cercano al PAN, por cuyas siglas 3 veces fue alcalde de Mazatlán, además de otras tantas fungir como legislador, tanto federal y local.
Aun peor.
Hay quienes hablan de una participación directa de grupos oscuros relacionados con la delincuencia organizada, a quienes se les responsabiliza del supuesto levantón del que había sido víctima, según informes extraoficiales, el diputado local Adolfo Beltrán Corrales, quien simpatizaba con el proyecto de Verónica Montaño.
Mucho ha calado el mensaje que en redes sociales lanzara el mismo domingo Celia Catalina Frank Aguilar, quien, nada más y nada menos, es la presidenta de la Comisión Estatal Organizadora del proceso, es decir, la responsable de la conducción de las elecciones, y quien, con voz entrecortada y a punto del llanto, acusaba la presencia de intereses ajenos, como ocurrió en las elecciones constitucionales del pasado 6 de junio.
“El narcotráfico ya se metió, y está con todo, y el Gobierno del Estado; espero que no le pase nada a nuestros amigos panistas, anden apoyando a quien anden apoyando”, decía en su sollozo mensaje.

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