= Que ya estaba terso y listo el asunto, dicen…
= Y se alborotan los grupos, mujeres incluidas
= ¿Se le caería el cargo a Aaron Irizar López?
= Luces de alerta en el PAS, tras nuevas dimisiones
= Firme la gran alianza opositora para las elecciones

Jorge Luis Telles Salazar

Todo estaba listo y amarrado para la publicación de la convocatoria el miércoles pasado por la tarde. Y obviamente el candidato también. Porque así son el PRI: solo convocan a proceso cuando ya tienen resuelto el asunto. No cambian ni tan siquiera ahora, que los tiempos políticos en México son tan diferentes, en contraste con los de apenas cinco o cuatro años atrás.
Es el caso de la convocatoria para la elección de un presidente sustituto para el Comité Directivo Estatal, cargo que hasta hace días estaba en manos, en forma interina, de la diputada Cinthya Valenzuela, que ahora se desempeña como secretaria general, en tanto se toman los acuerdos definitivos. Enrique Benítez es el delegado general del Comité Ejecutivo Nacional y responsable de la conducción del proceso.
Así las cosas, todo parecía planchado y en orden para la emisión y publicación de la citada convocatoria y dicen que Aaron Irizar López ya hasta había enviado su mejor traje a la tintorería; pero algo sucedió que del viejo edificio de Insurgentes Norte, allá en la ciudad de México, llegó la orden tajante: se detiene todo, hasta nueva orden.
¿Y que fue lo que sucedió al interior del PRI?
Bueno, hasta donde sabemos, primero un grupo de priistas, encabezados por Jorge Abel López Sánchez, se reunió con el delegado Enrique Benítez para solicitar se tomara en cuenta la opinión de la militancia respecto al nombre del nuevo presidente del Comité Directivo Estatal. “Igual y coincidimos”, dijo Jorge Abel; “pero queremos se consideren nuestras voces”.
Luego fueron las mujeres, las que se habían reservado por respeto a una decisión aparentemente tomada en favor de un hombre, en la inteligencia de que la secretaria general es precisamente una mujer, Cinthya Valenzuela; pero como Cinthya está en la mira de Alito Moreno, por ser claramente del grupo del ex gobernador Quirino Ordaz Coppel, las féminas también reclaman, en estas circunstancias, su oportunidad, como ya la tuvieron en su momento, Marta Tamayo y Rosa Elena Millán, por ejemplo. Por ahí, Erika Sánchez, Irma Moreno, Martha Meza y la propia Cinthya Valenzuela, entre otras.
Finalmente, una reunión en un domicilio de Guasave -casa de Blas Ramón Rubio- otro grupo de priistas con la misma exigencia: ser escuchados e influir, por supuesto, en la decisión y que no sea una facultad expresa de un Comité Ejecutivo Nacional, que opera a mil 500 kilómetros de distancia de Culiacán. Entre los asistentes, los jóvenes diputados Sergio Mario Arredondo y Ricardo Madrid más un priista icónico y emblemático: Pablo Moreno Cota.
Hasta eso que han sido manifestaciones respetuosas y bien sustentadas, con el claro ánimo de influir en la recuperación del partido frente al proceso electoral del 2024; pero hay un común denominador: que independientemente de quien sea el favorecido, se escuchen a todas las voces y a todos los grupos del priismo sinaloense.
De momento, todo parece indicar que es así, como se pudiera pensar por la demora en la expedición y publicación de la convocatoria correspondiente; sin embargo, a final de cuentas, difícilmente habrá una modificación en los usos y las costumbres. Será un proceso simulado, como ocurre siempre, o casi siempre. Y habrá convocatoria cuando haya candidato, para que haya candidato cuando haya convocatoria.
Así de sencillo.
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Mientras.
Ya que de partidos políticos hablamos, cosas raras, extrañas, suceden al interior del Partido Sinaloense, que de golpe y porrazo se desplomó hasta el tercer lugar en cuanto a fuerzas parlamentarias al interior de la sexagésima cuarta legislatura del Congreso del Estado. De ocho diputados que tenía el PAS, se quedó con seis. Y todavía existe la posibilidad de un debilitamiento mayor en la bancada de este partido.
En efecto, los diputados Martin Vega Alvarez y Rosario Guadalupe Sarabia, anunciaron su salida de las filas del PAS para integrarse de inmediato al Movimiento de Regeneración Nacional, que, a su vez, de 20 legisladores creció a 22, suficientes para asegurar la mayoría simple, en cualquier circunstancia.
Apenas 48 horas antes, se había dado a conocer la renuncia de dos presidentas municipales al Partido Sinaloense: Claudia Valdez, de Rosario y Karla Corrales, de Cosalá.
En ambas situaciones, la explicación es la misma: por diferencias con el modo de conducir el PAS, cuyo presidente es Víctor Antonio Corrales Burgueño y cuya secretaria general es la señora Angélica Díaz, la esposa de Héctor Melesio Cuen Ojeda, conocido como el líder moral de este instituto político en el ámbito estatal.
Se trata, desde luego, de versiones ambiguas y poco entendibles; pero es lo que se sabe, hasta el momento.
Lo que se intuye, en cambio, es que se trata de un reflejo claro de las diferencias que a nivel cupular han aflorado entre el gobernador Rubén Rocha Moya y su secretario de salud, Héctor Melesio Cuen Ojeda. Diferencias que comenzaron de manera apenas perceptible y que hoy en día configuran el tema político del momento.
¿Qué os parece?
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En tanto.
Representantes del PRI y del PRD se reunieron ayer con Marko Cortés, dirigente nacional del PAN, en la sede principal de este instituto político, allá en la capital del país.
La finalidad del encuentro fue no solo mantener viva la posibilidad de una gran alianza para las seis elecciones gubernamentales del presente año sino de fortalecerla, en el entendido de que, en solitario -cada partido por su lado- será prácticamente imposible derrotar en las urnas al partido que encabeza el propio presidente Andrés Manuel López Obrador.
Incluso se planteó, como proyecto, la postulación del aspirante mejor ubicado en cada entidad federativa, sin importar las siglas del partido de su militancia. El mejor posicionado recibiría, en automático, el respaldo incondicional de todos los partidos.
La idea es buena, desde luego; pero nada novedosa. Hay coincidencia en el sentido de que es el único camino conocido hasta ahora para doblegar a MoReNa en las elecciones en puerta.
Adicionalmente, le comento que el contingente priista lo encabezó el senador Mario Zamora Gastelum, con la representación del líder nacional de este partido, Alejandro Moreno. Ha estado muy activo Mario en la cúpula del CEN. Obviamente, con la mira puesta en el 2024.
¿No?
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CORTOS.- Ahora fue el mismo gobernador Rubén Rocha Moya, el villano favorito de Sergio Torres Félix, dirigente estatal del Movimiento Ciudadano. En su conferencia del martes próximo pasado, Torres Félix dijo que el gobierno de Rocha “resuelve poco y casi siempre lo hace a medias”. En otras palabras, que no hay planeación y menos respuestas a los principales problemas del Estado. En suma: “ni se ve, ni se siente”. ¿Qué tal?…APUNTELO.- Por cierto, Gaby Torres asumió la dirección estatal de Mujeres en Movimiento de Sinaloa, en un acto publico encabezado por la dirigente nacional de este sector, Jessica Ortega de la Cruz. En su primera intervención, Gaby Torres llamó a formar un ejército de lucha para la erradicación de la violencia contra mujeres y niñas en Sinaloa, donde se tiene, acusó, un gravísimo problema sobre la materia. ¿Cómo ve?…AGENDELO.- El próximo lunes, día de fiesta para el presidente Andrés Manuel López Obrador. No solo se celebra un aniversario más del natalicio del presidente Benito Juárez -el máximo símbolo patrio de AMLO – sino que también inaugurará la primera fase del aeropuerto de Santa Lucía, llamado a convertirse en una de las obras insignia del presidente López Obrador. Una ceremonia con toda la barba y con todo el boato político habido y por haber. Pendientes…ORALE.- Y el Bronco está en la cárcel. ¿Qué pensará ahora Jaime Rodríguez, el ex gobernador de Nuevo León, de aquella petición suya de “mocharle la mano a todos los rateros” para erradicar este delito a nivel nacional. De haber procedido, ya le dijeran “el mocho”. Atentos pues…COLOFON.- Y hasta aquí por hoy. Nos vamos ya. Cuídense mucho y Dios los bendiga.
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