Gabriel Cota Luque

Periodistas de la localidad manifestaron su indignación y temor por la ola de violencia que se ha desatado en contra del gremio, que en lo que va del año ha provocado el crimen de 3 comunicadores, 2 en Tijuana, donde se dio el reciente caso de Lourdes Maldonado.
Ahí mismo, el pasado lunes fue asesinado el periodista Margarito Martínez Esquivel, y el 10 de enero, en Veracruz, se había dado la muerte de José Luis Gamboa.
El presidente de la Fraternidad de Periodistas Libertad de Expresión en el norte de Sinaloa, Trinidad Valdez Peñuelas, consideró que esta situación genera un mal augurio y desprotección para todos los periodistas del país, que es donde más se violenta la actividad en el mundo.
Calificó como un desgracia que en los primeros días del año sumen 3 los periodistas fallecidos de manera violento, que se agregan a los decenas que en este medio sexenio del Presidente Andrés Manuel López Obrador se han cometido en todo el país, por lo que su administración se perfila como una de las más sangrientas en contra de los comunicadores mexicanos.
“Estamos hartos de decir que el país no está en guerra pero que es donde más periodistas por su trabajo han fallecido”.
Valdez Peñuelas lamentó que las quejas en contra de la violencia contra quienes ejercer la libertad de expresión se las lleve el viento y no sean atendidas por los 3 niveles de gobierno.
Indicó que el asesinato de 3 periodistas en estos primeros días del año augura que el 2022 sea un más inseguro para un periodista.
“Estamos hartos de ser amenazados, estamos hacer de ser vilipendiados, de ser agredidos; nos sentimos agraviados”.
La verdad, expuso, no se mata matando al periodista, por lo que la obligación de todo el gremio es alzar la voz y protestar por quienes ya no tiene la oportunidad de hacerlo, pues sus vidas han sido cortadas de manera violenta.
Trinidad Valdez manifestó que en Sinaloa, desde noviembre del 2017 se publicó la nueva Ley de Protección a Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, cuya unidad de atención carece hasta el momento de personalidad jurídica para su integración y puesta en marcha.
A cerca de 5 años, acusó, no ha habido en el Congreso del Estado la voluntad para poner en funcionamiento la Unidad de Protección, pues ni siquiera se ha convocado a la integración de su consejo directivo.
“Quirino Ordaz Coppel cumplió con la publicación, sin embargo nunca envió dentro del presupuesto de egresos, presupuesto para que esta unidad operara”.
“Que haya pasado o no es exactamente la misma, no nos ha servido de nada”, asentó.
El presidente de la Fraternidad de Periodistas Libertad de Expresión dijo confiar que con el gobernador Rubén Rocha Moya logre salir adelante la Unidad de Protección a Defensores de los Derechos Humanos, que personalmente impulsara como coordinador de asesores del exmandatario Quirino Ordaz.
Recordó que en charla con el entonces gobernador electo, en octubre pasado, se le tocó el tema y reveló que acababa de platicar con el Subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas Rodríguez, para su inmediata puesta en marcha.
Sin embargo, lamentó, han pasado los meses y ninguna noticia se tiene sobre la Unidad de Protección a Defensores de Derechos Humanos y Periodistas en Sinaloa, mientras que el país es sacudido por la creciente ola de asesinatos contra quienes ejercen la actividad.
De acuerdo a Artículo 19, organización civil dedicada a la protección de periodistas, del año 200 a la fecha se ha dado el asesinato de 148 comunicadores, siendo 136 hombres y 12 mujeres.
En carta abierta que circula para su firma, se expone la crítica situación por l que atraviesa el gremio.
“Vemos con rabia e indignación que los crímenes contra periodistas en el país siguen en la impunidad.
Matar a un periodista en México es como matar a nadie, lejos de que haya investigaciones serias por parte de las fiscalías en los estados y la federal para que sepamos por qué matan a periodistas en este país y haya justicia, la cifra va en aumento”.
Frente al crimen más reciente de Lourdes Maldonado, quien incluso en La Mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador había denunciado amenazas con motivo del conflicto legal tras el despido de una empresa periodistas propiedad del exgobernador de Baja California, Jaime Bonilla, se expone que en un país feminicida, como México, donde asesinan a 11 mujeres cada día, “el asesinato de una mujer periodística debe debe interpelarnos y mortificarnos también a nivel social, pues toca las fibras más sensibles de un ligar donde se ha roto el tejido social”.
Comunicación e Información de la Mujer ha documentado que en el 2021, cada 38 horas una mujer periodista o comunicadora era sujeta de algún tipo de violencia por su labor.

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