Sinaloa detecta altos niveles de obesidad infantil: uno de cada tres niños presenta exceso de peso
El estado se encuentra por debajo del promedio nacional, donde la obesidad infantil alcanza al 36.5% de niños de entre 5 y 11 años
Mario Núñez
Culiacán, Sin.- La obesidad infantil continúa siendo uno de los principales retos de salud pública en Sinaloa, donde uno de cada tres niños en edad escolar presenta sobrepeso u obesidad, de acuerdo con el diagnóstico estatal realizado por la Secretaría de Salud dentro de la estrategia nacional “Vive feliz, vive saludable”.
Según datos recientes de la Secretaría de Salud y la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT), entre el 30 y 36.5 por ciento de los niños de 5 a 11 años tienen algún grado de exceso de peso, mientras que en los adolescentes la prevalencia alcanza hasta un 47 por ciento, lo que refleja la magnitud del problema en la entidad.
De acuerdo con Sepyc, en Sinaloa el nivel básico (preescolar, primaria y secundaria) tiene aproximadamente 586,281 estudiantes matriculados en el ciclo escolar 2025-2026, por lo que aproximadamente 213,993 alumnos que representa el 36.5 por ciento de entre 5 a 11 años de edad presentan obesidad o sobrepeso.
Escuela
La directora de la Primaria Internado Infantil Paquita Núñez, Juana Aidé Astorga, dijo que a pesar de ser un espacio educativo que busca garantizar alimentación y atención integral a niñas y niños en situación vulnerable, la institución enfrenta carencias económicas para sostener el programa alimentario así como de infraestructura.

La institución, actualmente atiende a 90 menores y opera con un presupuesto aproximado de 100 mil pesos mensuales destinados exclusivamente a la alimentación, recursos que, según Astorga, resultan insuficientes para cubrir otras necesidades básicas como mantenimiento, medicinas o rehabilitación de espacios.
“La prioridad aquí es que los niños coman bien. Sin embargo, los fondos solo alcanzan para eso; tenemos techos que gotean, problemas de alumbrado, baños en mal estado y falta de medicamentos básicos como paracetamol o loratadina”, explicó la directora, quien hizo un llamado a autoridades para atender la situación.
Alimentación equilibrada, pero con limitaciones
En el internado, los menores desayunan, comen y cenan en el plantel, donde se busca mantener una dieta variada que combine alimentos tradicionales con opciones saludables.

En una semana típica, los menús incluyen omelet, mole, tinga de res, enchiladas suizas, frijoles con queso, papas con chorizo y espagueti, entre otros platillos.
Sin embargo, Astorga reconoció que no cuentan con un nutriólogo en plantilla, y que los menús se elaboran con base en criterios de equilibrio alimentario y en los lineamientos que dejó el extinto programa Escuelas de Tiempo Completo, el cual proporcionaba guías sobre porciones y tipos de alimentos recomendados.
Especialista
En Sinaloa, más del 40 por ciento de los niños entre 5 y 13 años presentan sobrepeso u obesidad, una cifra superior al promedio nacional que oscila entre el 30 y 31 por ciento, advirtió la nutrióloga clínica pediátrica Mariana Patrón, especialista por el Hospital Infantil de México “Federico Gómez”.
De acuerdo con la especialista, los principales factores que han detonado este problema en la entidad son el consumo excesivo de alimentos ultraprocesados, bebidas azucaradas, el sedentarismo y los horarios irregulares de comida.
“Muchos niños no desayunan o no cenan a la misma hora, y eso genera irregularidades en el metabolismo. Además, pasan entre cinco y seis horas al día frente a pantallas y hacen muy poca actividad física”, explicó.

Patrón, detalló que las escuelas tienen un papel clave en la formación de hábitos saludables, aunque reconoció que la eliminación de comida chatarra en los planteles no se ha cumplido de forma uniforme.
“Como nutriólogos pediátricos estamos a favor de la iniciativa, pero todavía hay planteles donde se siguen vendiendo alimentos poco saludables”, señaló.
En su consulta particular, la especialista trabaja con un equipo multidisciplinario conformado por pediatras, endocrinólogos, psicólogos y fisioterapeutas, con el fin de abordar integralmente los casos de sobrepeso infantil.

“La obesidad no solo es un problema de alimentación, también tiene una carga emocional y social. Por eso involucramos a toda la familia; el cambio debe ser conjunto”, explicó.
Entre las señales de alerta que pueden indicar obesidad en menores mencionó el aumento rápido de peso, dificultad para realizar actividad física, fatiga, baja autoestima y cambios en la piel como la acantosis nigricans, que puede confundirse con falta de higiene, pero en realidad es un signo de resistencia a la insulina.
Autoridades de Salud
El director de Prevención y Promoción de la Salud, Gerardo Kenny Inzunza Leyva, explicó que el programa de “Vive feliz, vive saludable”, opera de manera conjunta entre el DIF Estatal, la Secretaría de Salud, el IMSS Ordinario y la Secretaría de Educación Pública, con el objetivo de detectar problemas de salud en los menores y promover hábitos saludables desde la escuela.
“Estamos visitando las más de 3 mil 500 escuelas primarias del estado con brigadas integradas por médicos, nutriólogos, enfermeras, promotores de la salud, optometristas y odontólogos. Se mide y pesa a todos los niños, se revisa su vista y su salud bucal. Con esto estamos generando un diagnóstico que servirá para fortalecer políticas públicas”, detalló.

Hasta el corte del 20 de junio, hace un poco más de tres meses las brigadas habían atendido 438 escuelas y evaluado a 73 mil 494 menores.
De este total, 16 mil 80 niños que es el 22 por ciento presentaron obesidad, mientras que 14 mil 386 que es el 20 por ciento registraron sobrepeso y el 54 por ciento mantiene un peso saludable y 4 por ciento bajo peso.
Además, el estudio reveló que el 60 por ciento de los menores presentan caries dental, 31 por ciento requieren lentes y 9 por ciento necesitan actualizar su graduación visual.

Aunque Sinaloa se encuentra por debajo del promedio nacional, donde la obesidad infantil alcanza al 36.5 por ciento de los niños de entre 5 y 11 años, Inzunza Leyva, reconoció que las cifras estatales siguen siendo altas y preocupantes.
“Antes no mirábamos niños obesos; ahora uno de cada tres presenta exceso de peso. Esto refleja una alimentación inadecuada, alto consumo de bebidas azucaradas y una vida cada vez más sedentaria por el uso prolongado de pantallas”, apuntó.
Recomendación
Mariana Patrón, enfatizó que la prevención debe comenzar desde el hogar, con hábitos como mantener horarios regulares de comida, evitar bebidas azucaradas y promover entre 30 y 60 minutos diarios de actividad física moderada a vigorosa.

“Los niños aprenden observando. Si en casa los padres rechazan ciertos alimentos, los niños harán lo mismo. No debemos usar la comida como premio o castigo, sino enseñarles a disfrutar una alimentación variada y equilibrada”, indicó.
Por último, la especialista recomendó que los padres realicen estudios de laboratorio a sus hijos al menos una vez al año y se acerquen a profesionales de la salud ante cualquier duda.