Gabriel Cota Luque

Ni la madrugada les valió a los elementos de la Policía Municipal de Tránsito Ahome, que a las 7:00 horas de este miércoles se hicieron presentes en el templo de San José.
Al final, la misa de Acción de Gracias por el Día del Policía de Tránsito, se convirtió en una aguda crítica a las transas que pululan en todos los sectores sociales y productivos.
Aunque al principio quiso “dorar la píldora”, el sacerdote Carlos Sánchez Cárdenas terminó descalificando esa cultura tan arraigada en los mexicanos, de que “el que no transa, no avanza”, aunque eso retumbara en los oídos de los agentes viales, muchos de ellos acompañados de su esposa e hijos.
A la misma acudió el presidente municipal de Ahome, Gerardo Octavio Vargas Landeros; el secretario de la comuna, Genaro García Castro; el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Julio César Romanillo Montoya, y el director de Vialidad, José Alfredo Gutiérrez Rivera.
Todos, atentos, madrugadores, en busca del manto divino que los ayude y los proteja en su difícil tarea.
El sacerdote Carlos Sánchez empezó aderezando un poco su mensaje, al referir que los elementos de la Policía de Tránsito son servidores públicos, y como tal deben de conducirse.
Eso sí, con una clara advertencia, de servir y no servirse de los demás.
Ya encarrilado, el párroco lanzó una dura crítica a la cultura de la transa que se vive en todos las profesiones y oficios en el país.
“Hay gente que se sirve de los demás, en lugar de ayudar a los demás, le clavan las uñas, le chupan la sangre”.
Encontramos, mencionó, médicos transas, contadores transas, ingenieros transas, carpinteros transas, y, tal vez los más malos de todos, mecánicos transas, “ave María Purísima”, exclamó al tiempo que se santiguaba.
Aclaró que no todos pueden calificarse de esa manera, pues aunque hay sus muy honrosas excepciones, “hay médicos que recetan mal para que la gente regrese; ingenieros o arquitectos que le meten más al presupuesto para quedarse con alguito, venga para acá, venga a tu reino”.
Y remató: Hay mucha gente que se ha formado en ese dicho de que el que no transa no avanza, frase completada al unísono de todos los presentes.
La gran duda que quedó en el aire fue por qué la referencia de las transas en una ceremonia dedicada al Día del Policía de Tránsito.
Sólo el sacerdote y Dios, tendrán la respuesta.

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