En medio de los preparativos para que el CEN del PRI integre una planilla de unidad para el relevo de mandos en Sinaloa, prevalecen las versiones de posibles desbandadas de militantes. El fin de semana trascendió la posible renuncia de la coordinadora del grupo parlamentario del PRI, Cinthia Valenzuela Langarica.  Se dice que la exlíder del PRI en Sinaloa no está conforme con la imposición de dirigentes de las cúpulas del partido. No obstante, la legisladora  rechazó que vaya a renunciar a su militancia y dijo que está trabajando en la próxima presentación de iniciativas como bancada.  ¿Será?

La que también salió a aclarar su situación política es la líder de Morena en Sinaloa, Merary Villegas Sánchez. Y es que en las últimas semanas se ha criticado a Morena por buscar reclutar a políticos que militan en otros partidos, especialmente en el PRI y del Partido Sinaloense. Pero Villegas Sánchez negó las versiones y sostuvo que al menos Morena tiene las puertas abiertas para recibir a los ciudadanos que se identifiquen con el proyecto de la Cuarta Transformación, y eso incluye a los actuales militantes de otros partido. Pero de ahí a que busquen a los políticos, eso sí no es verdad.

El regidor panista Sadol Osorio Porras se ha convertido en una de las pocas voces críticas en el cabildo de Culiacán, que se levanta para hacer una autocrítica de la actual administración y llama a retomar el rumbo correcto. Durante las últimas dos semanas criticó la cerrazón del cabildo para autorizar a los comerciantes del centro un descuento del 40 por ciento para el pago del predial, pues el Ayuntamiento sí cuenta con los recursos para hacerlo. Más recientemente, en entrevista con EL DEBATE, el panista denunció la escasa capacidad recaudatoria del Ayuntamiento que preside Juan de Dios Gámez Mendívil, pues la administración ha dejado de cobrar las multas aplicadas por Tránsito Municipal, por los inspectores de Construcción y otras áreas. Por esto, el erario ya reporta un daño de casi 9 millones de pesos.

La polémica por la propuesta de reforma a las leyes orgánicas de la Universidad Autónoma de Sinaloa y la Universidad Autónoma de Occidente, no se apaga. Algunos de los diputados que integran la 64 legislatura se han pronunciado por una revisión a las leyes estatutarias de las universidades, pero tomando en cuenta las propuestas y las opiniones que se generen en una consulta universitaria. El Congreso se encuentra en un periodo de receso, lo cual da tiempo suficiente para que el Congreso y las rectorías de las dos universidades destensen la polémica y la relación con el Gobierno del Estado, tensa desde que el rector de la UAS llamó al respeto de la autonomía universitaria.

Con información de El Debate

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