SI MARCELO EBRARD quiere ser presidente de México, ahora es cuando. El secretario de Relaciones Exteriores ya no tiene otra opción más que las elecciones del 2024. Tiene que dar un golpe de timón, y ese manotazo es renunciar muy pronto a la Cancillería para iniciar su campaña presidencial. En los últimos meses ha ido armando grupos de apoyo por todo el país. Si Ebrard deja el gobierno de la 4T, obtendrá dos grandes ventajas: obligará tanto a Claudia Sheinbaum como a Adán Augusto López a quitarse también las máscaras y formalizar sus respectivas campañas.

Ahora los tres están en plena promoción, pero con piso disparejo: el presupuesto de los actuales secretarios no se acerca ni remotamente a los recursos de que dispone la Jefa de Gobierno de la CdMx.

Si Ebrard actúa disruptivamente renunciando a su cartera, recordará tanto a Vicente Fox como a Felipe Calderón. Ambos, proporciones guardadas, se fueron por la libre en el Partido Acción Nacional.

El madruguete de Fox al renunciar a la gubernatura de Guanajuato en 1999 le permitió hacer una larga campaña como precandidato que dejó sin posibilidades a otros, marcadamente Diego Fernández de Cevallos.

La historia la repitió seis años después Calderón, cuando fue destapado por el gobernador de Jalisco, Francisco Javier Acuña, y renunció a la Secretaría de Energía para imponerse a Santiago Creel.

La diferencia de los casos de Fox y Calderón frente a la coyuntura actual del Canciller, es que aquéllos se sometieron a reglas y procedimientos claros del PAN y salieron airosos. Ebrard no tiene nada seguro con Morena.

Y precisamente esa falta de transparencia sería el incentivo para que renunciara ya y empezara su campaña: si al final el ala dura de la 4T le cierra el paso, como es altamente probable, ya se habrá posicionado.

El siguiente paso natural para el ex Jefe de Gobierno del DF es la candidatura opositora, donde irrumpe Movimiento Ciudadano. Ebrard ha estado ligado históricamente a su fundador, Dante Delgado.

Con meses adelantados haciendo campaña para ganar el voto de la base morenista sin romper ni con el partido ni con la 4T, y de no ser favorecido con la candidatura de López Obrador, Ebrard puede virar.

Y en ese viraje hacia el partido naranja, el hijo político de Manuel Camacho Solís puede convertirse en el abanderado de una alianza opositora y un gobierno de coalición con el PRI, PAN y PRD.

PIAN PIANITO ADÁN Augusto López va ganando presencia en el ánimo de la población en general. ¿Se acuerda que le platicamos que a finales del año pasado Andrés Manuel López Obrador reunió a sus tres principales “corcholatas” para informarles que recorrería de junio a noviembre la encuesta interna para seleccionar al candidato? Fue básicamente para darle a su secretario de Gobernación más tiempo para dejarlo correr. Pues bien, de acuerdo con la más reciente encuesta del 4 y 5 de marzo de Tresearch International, Adán Augusto trae 63 puntos de conocimiento y opinión de aspirantes, contra 70 de Marcelo Ebrard y 73 de Claudia Sheinbaum. Ricardo Monreal aparece con 60 y Gerardo Fernández Noroña con 48. A ocho meses de que Morena realice la encuesta definitoria entre sus bases, el despegue del tabasqueño ha sido notable, pues, según dicha muestra, se encuentra ya a siete puntos en conocimiento de Ebrard y a 10 de Sheinbaum

OTRA ENCUESTA, MUY peculiar por cierto, pero a la vez muy significativa, fue la que se realizó hace una semana entre los consejeros regionales de Citibanamex, a propósito de la 31 Reunión Plenaria de Consejos Consultivos. Durante dos días, jueves y viernes de la semana pasada, el banco que capitanea Manuel Romo realizaba encuestas en tiempo real en determinados momentos, principalmente entre un panel y otro. Así, después del que tituló “Perspectivas Políticas”, en la que participaron Luis Rubio, Carlos Elizondo Mayer-Serra y Alejandro Moreno, se lanzó la siguiente pregunta: “¿Con cuál de los precandidatos morenistas cree usted que le iría mejor a México?” El resultado fue abrumador, pues Marcelo Ebrard arrolló con el 67% de las preferencias. Ricardo Monreal le siguió con un 8%, Adán Augusto López con 2% y Claudia Sheinbaum con 0%. Participaron mil 500 consejeros de Banamex, de los cuales 600 estuvieron presentes y 900 en modo virtual.

JUAN ZEPEDA ENTENDIÓ que no le alcanzaba para contender por la gubernatura del Estado de México y se bajó de la carrera. Fue una decisión personal porque las elecciones de junio próximo serán solamente de dos: Delfina Gómez por Morena-PT-Verde y Alejandra del Moral por PRI-PAN-PRD. El senador de Movimiento Ciudadano no llegaba ni a un 6% en la intención de voto. Estamos hablando de aproximadamente 330 mil sufragios con arraigo en las demarcaciones de Neza y Ecatepec, los cuales ahora se van a dividir entre Delfina y Alejandra. Se calcula que de cada 10 papeletas que pudo obtener Zepeda y su partido naranja, seis se irían a la Alianza Va Por México y cuatro a Morena. Para muchos son votos útiles para la opositores al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, pero a la vez inútiles para que el PRI retenga la gubernatura. Más que un paso lateral, Zepeda, Dante Delgado y Movimiento Ciudadano debieron apoyar a Del Moral para lograr ese objetivo.

AGOSTO ES EL mes que los opositores a Alejandro Moreno se fijaron para verlo fuera de la dirigencia del PRI. Le decía hace una semana que esa es otra aduana que tiene que transitarse de cara a una candidatura común en la alianza Va por México. La salida de “Alito” es necesaria para integrar propuestas de un gobierno de coalición para las nueve gubernaturas, diputaciones y senadurías que estarán en juego el año próximo. Tras el fallo del INE que invalidó las reformas a los estatus del PRI, que permitían a Moreno extender su presidencia hasta después de las elecciones de 2024, el grupo que lideran los senadores Miguel Osorio Chong y Claudia Ruiz Massieu está buscando a un presidente interino. Esa posición podría recaer en el actual coordinador de los diputados tricolores, Rubén Moreira. Pero para que esa posibilidad vuele su esposa, Carolina Viggiano, tendría que renunciar la secretaría general del PRI. Eso es justamente lo que se está empezando a negociar ya.

HABLANDO DEL PRI, al interior de una de sus ramificaciones se habla ya de impulsar a un precandidato que tenga posibilidades de estar en la boleta final de las elecciones presidenciales de 2024. Para ese sector, integrado por ex dirigentes, ex gobernadores, ex legisladores y ex funcionarios del sector hacendario, el perfil tiene que ser de un personaje de renombre y reconocimiento internacional. José Ángel Gurría es la carta que empieza a ser objeto de comentarios. El ex secretario de Hacienda y ex Canciller en el sexenio de Ernesto Zedillo estuvo 15 años fuera de México. Del 2006 al 2021 fue secretario general de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos. Gurría también es bien visto por los grandes empresarios del país, quienes podrían sumarse al empuje de su eventual precandidatura.

LUIS ENRIQUE LÓPEZ Martínez fue un cercano colaborador de Alejandra Sota, Directora de Comunicación Social y Coordinadora de Estrategia y Mensaje Gubernamental del gobierno de Felipe Calderón. Es investigado por la Unidad de Inteligencia Financiera que comanda Pablo Gómez por lavado de dinero y origen de recursos de procedencia ilícita. Realizaba trabajos periodísticos para cuidar la imagen del entonces secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, por los que recibió 9 millones de pesos.

AL QUE SE ha visto muy activo apoyando en redes sociales a Santiago Creel es a Javier Lozano. De hecho en el informe de la gobernadora Maru Campos, el sábado pasado en Chihuahua, subió una foto a Twitter con el diputado diciendo que se trata “de un sólido precandidato presidencial”. ¿Será que el poblano ya se sumó de lleno al war room del panista presidente de la Cámara de Diputados?

Con información de El Universal

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